La AIAE basa sus principios filosóficos y éticos en los siguientes postulados:



•  "La educación no es una preparación para la vida, sino la vida misma"; John Dewey
•  "El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas"; Paulo Freire
•  "La experiencia representa el mejor camino para desarrollar virtudes como la sabiduría, la templanza, el coraje y la justicia"; Platón
•  "Experiencia no es lo que le sucede al hombre, sino lo que el hombre hace con lo que le sucede"; Aldous Huxley
•  "La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo"; Paulo Freire
•  "Es importante que educador respete la individualidad y la libertad en el pensamiento en el proceso de aprendizaje del estudiante"; John Dewey
•  "La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados «ignorantes» son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una «cultura del silencio»". Paulo Freire
•  "El que se entrega a la tristeza renuncia a la plenitud de la vida. Para sobrevivir, planificar la esperanza"; Enrique Pichón Riviere

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Código de ética profesional

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Respecto del ejercicio ético de la profesión como facilitador en aprendizaje experiencial, la AIAE se asienta en valores y principios que reconocen la proximidad comprometedora del otro como sujeto semejante, sujeto protagonista de su propia historia. Ser uno mismo pero siempre enlazado a otros.
Partimos de la base que un facilitador en aprendizaje experiencial tiene como ejes la búsqueda de la libertad, del bien común y del ejercicio de la justicia. Para lo cual se necesita del respeto por los procesos de los otros, la formación continua, la ejercitación de un pensamiento crítico y potente, y el reconociendo el propio límite.

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Creemos en una Ética que reconoce las diferencias. Una Ética que rescata lo solidario. Una Ética de lo plural. Una Ética de la acción: un hacer con y junto a otros. Una Ética que privilegie pensamientos, acciones, costumbres que se sustenten en el valor de la vida humana. Una Ética de la verdad, verdad como búsqueda y no como resultado, de construcción permanente habilitando la participación. Una Ética que favorezca la integración del pensar con el sentir en el hacer. Una Ética con Criterio de Operatividad, donde operar es promover el cambio, hacer-acción para la transformación propia y del medio.

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Un facilitador en aprendizaje experiencial propicia:



•  ​Espacios de acompañamiento, de sostén, de revisión, de reflexión, de autodescubrimiento de las propias potencias.
•  ​Posibilitar una constante reorganización y reconstrucción de la experiencia priorizando la praxis entre teoría y práctica, entre cuerpo, mente y acción.
•  El ejercicio de la Mayéutica, dar a luz una verdad que está oculta en cada uno, instalando la pregunta. Abrir para desnaturalizar lo obvio.
•  La creación de espacios donde la inclusión sea un eje, instalando prácticas inclusivas para restaurar y sostener el lazo social.
•  La valorización del pensamiento autónomo.